EL DERECHO AL TRABAJO Y A LA SEGURIDAD SOCIAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA Y POSTPANDEMIA

La pandemia provocada por la enfermedad Covid-19, Coronavirus de Tipo 2 SARS-COV-2 ha tenido en el mundo, particularmente en América Latina y específicamente en Colombia, un impacto devastador en el campo de los derechos laborales y de la seguridad social de los trabajadores. El gobierno del Presidente Iván Duque decretó el Estado de Emergencia Social y Ecológica mediante Decreto Legislativo (D.L. 417 de 17 de marzo de 2020).  Basado en el artículo 215 de la Constitución Política, el Presidente y sus ministros expidieron decenas de decretos legislativos, pero al momento de escribir estas líneas a principios de marzo de 2021 han muerto 60 mil colombianos y solo han recibido la vacuna 149.133 habitantes del territorio nacional. Las políticas del gobierno colombiano en los campos del derecho laboral y la seguridad social han sido insuficientes, recortadas y no han impedido que millones de trabajadores informales tengan que salir a la calle a desarrollar actividades económicas precarias que ponen en peligro sus vidas y las de su familias.

ANÁLISIS DE LAS POLÍTICAS DEL GOBIERNO COLOMBIANO EN DERECHO LABORAL Y SEGURIDAD SOCIAL 

Las políticas del gobierno del Presidente Iván Duque han sido limitadas y parciales en relación con la población económicamente activa (PEA) y con el sector del mundo del trabajo (trabajadores asalariados, contratistas independientes, trabajadores informales). Concretamente, en materia laboral se implementaron por el gobierno colombiano, las siguientes medidas: giros de los programas Familias en Acción, Colombia Mayor, Beneficios relacionados con el Mecanismo de Protección del Cesante (MPC), Ingreso Solidario (D.L 518 de 2020), mediante el cual se han entregado $160.000 mensuales a 3,3 millones de familias, las cuales no son beneficiarias de iniciativas como Familias en Acción o Jóvenes en Acción y un subsidio a la nómina de pequeñas y medianas empresas en un 40% del SMLMV, per cápita.

El D.L. 488 de 2020 introdujo modificaciones al Sistema de Seguridad Social colombiano, así: 

a) En su artículo 5º modificó el artículo 11 de la Ley 1562 de 2012, cambiando la destinación de los recursos de las cotizaciones de los empleadores en el Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL) que entran a las ARL, destinando el 5% del total de las cotizaciones para realizar actividades de promoción y prevención dirigidas a los trabajadores de las empresas afiliadas a las ARL que, con ocasión de las labores que desempeñan, estén directamente expuestos al contagio del Covid-19.

b) El artículo 6º del D.L. 488 de 2020 modificó algunos de los aspectos de los MPC, establecidos en la Ley 1636 de 2013.

Una de las pocas medidas a resaltar se encuentran en el artículo 13 del D.L. 538 de 2020 que adicionó la tabla de enfermedades laborales (D. 1477/2014) dando al Coronavirus Covid-19 el carácter de enfermedad laboral directa respecto de los trabajadores del sector salud, incluyendo al personal administrativo, de aseo, vigilancia y de apoyo que preste servicios en las diferentes actividades de prevención, diagnóstico y atención de esta enfermedad.

En materia pensional, el gobierno colombiano expidió tres decretos legislativos durante el Estado de Emergencia: 444, 558 y 802 de 2020. La Corte Constitucional mediante sentencia C-258 de 2020 declaró la inexequibilidad del D.L. 558, con efectos a partir de su expedición en relación con la reducción del 16 al 3% del monto de la cotización en pensiones durante los meses de abril y mayo de 2020 y sobre el traslado a COLPENSIONES de los pensionados del RAIS bajo la modalidad de retiro programado con mesada pensional equivalente a un (1) SMLMV. 

La Directora de OXFAM Internacional señaló que a nivel de protección social, Colombia es uno de los países que menos aportó a las familias de más escasos recursos durante la pandemia. Afirmó: “Los países más desarrollados invirtieron en promedio 695 dólares por personas y esto varía en países de ingresos medios o bajos a 28 dólares por persona o hasta 4 dólares por personas. En Colombia, la estimación del apoyo que se dio fue de 2,5 días del salario mínimo mensual a 3 millones de familias.” (El Tiempo, de 30 de enero de 2021, pág. 1.6) 

Podemos concluir entonces que, a pesar de dos iniciativas legislativas, el gobierno colombiano ha sido renuente a apoyar el establecimiento de una renta básica que durante unos meses pague un (1) salario mínimo a 9 millones de hogares colombianos para que estas personas cubran sus necesidades básicas de vida. En entrevista con el Diario El Espectador, el senador ponente del proyecto de ley explicó que “el programa vale $24 billones. Hay $4 billones que están de los programas Familias en Acción, Ingreso Solidario y otros. El faltante, $20 billones, se pueden obtener por distintos caminos: gastos presupuestados en el ingreso general de la Nación que no se están ejecutando por la pandemia equivalente a un monto de $7 billones.” (Lombo 2020). El gobierno tiene en el servicio de la deuda más de $50 billones y la propuesta es que la mitad, $25 billones, se destinen al programa de renta básica. El dinero para otorgar a más de 9 millones de hogares una “renta básica de emergencia” existe. El problema radica en la falta de voluntad política del gobierno colombiano.

También debería establecerse en Colombia un impuesto a las grandes fortunas, tal y como se ha establecido en Argentina, en Bolivia y en España, para solo mencionar países de Iberoamérica. Esto es un impuesto solidario, muy necesario en tiempo de pandemia. 

La propagación por todo el planeta del virus Sars Covid-19 debe provocar en la mayoría de los integrantes de la especie Homo Sapiens unos diagnósticos y reflexiones que deben llevar a un cambio en los más importantes campos de la actividad humana respecto de la naturaleza, de la sociedad y de la economía: Tiene que haber un cambio en la relación de nuestra especie con la naturaleza puesto que el surgimiento zoonótico de nuevos virus como el Covid-19 ocurre por la reducción de la biodiversidad por culpa de la actividades de los seres humanos. 

Cuando se destruye y/o se adentra en ecosistemas vírgenes, los humanos entran en contacto cercano con animales salvajes que tienen virus y sus correspondientes anticuerpos, pero no las personas que se adentran allí. Después de la devastadora gripe española que entre 1918 y 1920 mató entre 40 y 50 millones de personas, desde la segunda mitad del siglo XX han surgido varias enfermedades tales como ébola Zaire y Sudán (1976 y 2014); VIH, Lassa (1976), el Hendra (1994), el SARS (2003) y la Gripe Porcina (2009). Como lo escribió David Quammen:

"Invadimos los bosques tropicales y otros espacios salvajes que albergan una enorme cantidad de especies de animales y plantas; y, en el seno de estas criaturas, multitud de virus desconocidos. Talamos árboles; matamos animales o los enjaulamos para enviarlos a los mercados. Alteramos ecosistemas y provocamos que los virus escapen de sus huéspedes naturales. Cuando esto ocurre, los virus necesitan un nuevo huésped. A menudo, el huésped somos nosotros. (2020, p. 580)."

Sobre este punto puede leerse el último informe de la World Wildlife Fund (WWF) titulado “El planeta está bajo la mayor presión de su historia”. Este informe revela la enorme magnitud del impacto humano en la pérdida de la naturaleza (WWF, 2020). Por eso es muy importante reducir hasta su eliminación el uso de los combustibles fósiles y que sean reemplazados por energías limpias.

El Anthropocene Working Group, organización ecológica dedicada al estudio de la geología ha señalado que estamos en una nueva época geológica, el Antropoceno, cuya característica es el nivel extremo de impacto de los humanos sobre el Planeta Tierra. Este periodo se inició a partir del final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 (Edgeworth, et al., 2016). 

El planeta se encuentra en un sexto periodo de extinción masiva de especies y las emisiones a la atmósfera de CO2, gas determinante del calentamiento global, están aumentando a la tasa más elevada existente en 66 millones de años. En julio de 2016, las partículas de CO2 superaban las 400 partes por millón, así como el nivel del mar se está elevando a un ritmo sin precedente en el registro geológico (Chomsky. 2020).

Noam Chomsky señaló que “Estamos ante otro fallo masivo y colosal de la versión neoliberal del capitalismo” (El Mundo, 2020, 21 de abril). La globalización neoliberal ha enriquecido a los más ricos y existe un enorme poder en manos de corporaciones y monopolios, se ha dado una enorme concentración empresarial, una inmensa desigualdad económica y la concordante concentración de la riqueza en unos pocos individuos y corporaciones”. Esta versión neoliberal, periódicamente sufre colapsos y crisis financieras muy grandes. Se necesita urgentemente una organización más equitativa del sistema tributario que lleve a la redistribución de la riqueza por medio de un impuesto progresivo.

Sin embargo, el filósofo y escritor español Fernando Savater señaló que “cuando acabe la pandemia y encontremos la vacuna, la gente volverá a lo mismo que éramos. Pestes y plagas ha habido muchísimas y la humanidad no ha dejado de ser lo que era. La condición social de los humanos es mucho más importante que una plaga accidental, por muy grave que sea (…) lo único es que comprenderemos la importancia de la investigación científica” (Alconada, 2020, párr. 5).  




BIBLIOGRAFÍA:
- CHOMSKY, N. (2020). Cooperación o Extinción. Bogotá: Penguin Random House Grupo Editorial.
- EDGEWORTH, M. et al. (2016). Second Anthropocene Working Group Meeting (Conference Report), The European Archacologist 47. htpp://nora.nerc.ac.uk/id/eprint/513430/1/Conference%20report_anthropocene_text%20(NORA.pdf
- El Tiempo. (2021), 30 de enero. “Es esencial que Colombia considere un impuesto a las grandes fortunas”.
- LOMBO, J. (2020, 3 de julio). La respuesta del Gobierno al COVID es sálvese quien pueda: Iván Marulanda. El Espectador, (p, 2). https://www.elespectador.com/noticias/politica/senador-ivan-marulanda-habla-sobre-la-renta-basica-de-emergencia/.
- QUAMMEN, D. (2020). Contagio. Bogotá: Penguin Random House Grupo Editorial.
- WWF. (2018, 30 de octubre). El planeta está bajo la mayor presión de su historia: Informe de WWF revela la enorme magnitud del impacto humano en la pérdida de la naturaleza htpp://wwf.panda.org//337489/El-planeta-esta-bajo-la-mayor-presion-de-su-historia-Informe-de-WWF-revela-la-enorme-magnitud-del-impacto-humano-en-la-perdida-de-la-naturaleza 

Comentarios

  1. Que articulo tan bien logrado, su contenido va alla de la simple introduccion de unos decretos si no que profundiza, en como lograr una verdaera contribuccion efectiva a partir del tributo, las inmensas riquezas de los que mas tienen, en ayuda a los que cadi no tienen, y que esta peste nos lleve a cambiar de mentalidad.

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